Si bien cabe aclarar que la ciencia nos ha proporcionado muchos avances, que nos permite vivir en un mundo mas desarrollado y con mas opciones, y trata de mejorar la calidad de vida, también es necesario decir que hoy en día nuestra vida gira en torno a la ciencia y a sus avances, pero nos estamos convirtiendo en pequeños ratones de laboratorio, y estamos dejando que experimenten con nosotros y con nuestra vida a su antojo, e incluso están yendo en contra de la misma naturaleza de una manera muy desafiante, así encontramos temas de gran discusión como son la inseminación artificial, y la clonación, en esta ocasión he decidido hablar un poco acerca de la inseminación artificial, por que me parece una opción de vida muy sintética,,y va en contra de las leyes de Dios, ya que el plan de El es que un niño nazca de la unión espiritual y corporal de sus padres; esto le da una identidad, modelos de conducta, pertenece a tal o cual familia, sabe de sus abuelos, tíos, primos, de qué raza es, de qué país, etc., lo cual es vital para todo ser humano y esto se ha visto totalmente alterado por los experimentos que desde hace años han permitido lo que llamamos inseminación artificial.
Puede trasplantarse un embrión, fertilizarse un óvulo con cualquier esperma y puede ser congelado, por lo que los primeros días de la existencia de este ser humano, los pasa en un laboratorio esperando que otros decidan su destino.
Desde el punto de vista católico, es aterrador pensar cuántos experimentos han fracasado y fracasarán y qué pasa con esas almas, pues ellas existen desde el momento de la fecundación del óvulo.
De la fertilización de un óvulo en el laboratorio, puede suceder que el "niño" tenga 5 "padres": la donadora del óvulo, el del esperma, la madre "sustituta" y la pareja que lo encargó.El potencial emocional que esto puede originar, pone en grandes dificultades a muchos lugares donde se realizan estos procesos Ha sido difícil hacer un estudio serio acerca de las consecuencias que estos métodos tienen para los niños y adolescentes, pues los "padres" ocultan a su hijo que fue un "experimento"
Las nuevas tecnologías de reproducción, son rebasadas por los problemas que ocasionan, pues la realidad sobrepasa con mucho a la ficción en innumerables ocasiones.
El choque emocional de un niño normal al enfrentar el divorcio de sus padres es menor al compararlo con el niño "experimento", que encima de todo se entera de que su padre no es su padre, su madre, no es su madre o no lo llevó en su seno y no son pocos los casos que cuando el niño llega a los 18 años, se lance a las clínicas de fertilidad en busca de sus "padres biológicos" para ver si alguien puede amarlo y preguntar qué tenían en mente cuando tomaron una decisión que lo hace tan desdichado.